Los hechos ocurrieron en la madrugada de hoy y en algún caso puntual, lo atribuyen a la acción del viento pero en otros a la acción de manos anónimas. Da pena y vergüenza que en una sociedad como la nuestra, la intolerancia pueda con la razón.
Militantes y candidatos del Frente Progresista Cívico y Social se desayunaron esta mañana con la noticia de que la cartelería de propaganda proselitista ubicada en algunos puntos estratégicos de nuestra ciudad estaban o habían sido destruídos en algún caso y sugestivamente, cortados algunos pasacalles en otros.
Algún episodio similar había ocurrido antes de las primarias de agosto con algunas acusaciones cruzadas sobre todo en las redes sociales.
¿Vandalismo o fanatismo? nos preguntamos. En ambos casos, nada justifica el daño por el daño mismo. Estas prácticas que creíamos desterradas de la política doméstica han vuelto a utilizarse de manera sistemática en ¿perjuicio? de ocasionales adversarios electorales mientras la sociedad observa entre atónita y avergonzada la decadencia moral de algún sector de la dirigencia partidaria.
Cabe aclarar que en un caso puntual (La Tropical), el viento hizo de las suyas, pero en otros sectores de la ciudad, todo parece indicar que manos anónimas utilizando algún elemento cortante descolgó algunos pasacalles en el acceso Lowental, acceso Julio F. Ramos y Seijo (camino a San Esteban) y en Belgrano y San Martín (foto).
Entendemos que aunque la del próximo domingo sea una elección legislativa, hay mucho en juego desde la perspectiva política, pero no por ello habremos de mancillar principios fundamentales como lo son el respeto, la convivencia y la diversidad de ideas.
Es nuestro ferviente deseo que la razón triunfe sobre la intolerancia.
